jueves, 31 de mayo de 2007

EL BLUES COMO SINTONIA SOCIAL


Las primeras manifestaciones del blues surgieron en el sur de los EEUU, concretamente en el delta del Mississipi, a finales del siglo XIX. Esta música se caracterizaba por el uso de instrumentos como la guitarra acústica, el piano y la armónica (conocida entonces y ahora como blues harp). Las canciones tenían una estructura que podían ser de 4, 8 o 12 compases (los twelve bar blues), siempre basados en la tónica, subdominante y dominante de la tonalidad.
El blues hablaba sobre los infortunios del compositor, muchas de las primeras letras eran muy realistas, lo cual contrastaba con la música de la época. En 1920, el blues formaba ya parte de la música popular norteamericana, y con el crecimiento de la industria musical también hubo crecimiento de intérpretes.
Hacia el 1940-50, cuando nacieron los instrumentos eléctricos, las ciudades como Chicago, Detroit y Kansas, eran populares por su blues, y artistas como Howlin Wolf, Muddy Waters, Jimmy Reed y Little Walter se convirtieron en inmortales. Para esta época y debido a la evolución del blues, el rock n'roll comenzó a nacer. El blues contribuyó significativamente al nacimiento y desarrollo de numerosos estilos musicales de hoy en día como el jazz, el gospel, el rock and roll, el soul y el rhythm & blues.
La música blues, más tarde, se convirtió en una música de orgullo, en una música sinónimo de derechos civiles, de la libertad de expresión, muchos movimientos llevaban al blues consigo y esto consiguió que hubiese un resurgimiento, una vuelta a las raíces, y es cuando aparecen nombres como Eric Clapton, Canned Heat, Janis Joplin, Jimi Hendrix, influenciados por el rock, pero siempre retomando sus inicios, llevaron el blues a la gente joven.
Existen infinidad de estilos blues, bien porque se desarrollaron por caminos diferentes o por la incorporación de nuevos instrumentos, por su lugar de origen o por las influencias y cruces con muchos otros estilos.